Rechazan concederle la inmunidad y quieren que responda por la sangrienta represión del levantamiento popular de la semana pasada
Bishkek/Moscú. (dpa) - El nuevo gobierno de Kirguistán volvió a rechazar hoy el pedido de inmunidad del depuesto presidente Kurmanbek Bakiyev y anunció que lo llevará ante la Justicia.
Bakiyev y su familia tendrán que responder ante los tribunales por la sangrienta represión del levantamiento popular de la semana pasada, señaló en Bishkek la jefa del gobierno de transición, Rosa Otunbayeva, citada por la agencia de noticias Interfax. La población y la nación, añadió, no admitirán que Bakiyev salga inmune por los más de 80 muertos y más de 1.600 heridos en la revuelta.
Las declaraciones de la socialdemócrata se produjeron poco después de que defensores de los derechos civiles se reunieran con Bakiyev en la ciudad de Yalal-Abas, en el sur del país, feudo del mandatario derrocado, para buscar una salida a la crisis. Bakiyev se mostró dispuesto a renunciar oficialmente "bajo ciertas condiciones" y volvió a exigir garantías de seguridad para él mismo y su familia.
El gobierno de Otunbayeva emitió órdenes de arresto contra uno de los hermanos de Bakiyev y contra su hijo Maxim, a quienes acusa de responsabilidad por la represión del levantamiento. Bakiyev aseguró que sus hijos Maxim y Marat ya están fuerta del país y rechazó una eventual solicitud de asilo político para él mismo en el exterior.
El presidente de Rusia, Dmitri Medvedev, había advertido el martes en Washington sobre el peligro de que se desate una guerra civil en Kirguistán. El mandatario ruso llamó a todas las partes involucradas a garantizar la estabilidad en la república ex soviética.
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