miércoles, 30 de junio de 2010

Caso de espías rusos sacude a EE.UU.

Intriga. Uno de los 11 detenidos nació en Uruguay; debían infiltrarse en círculos de poder

YONKERS | AP, AFP, EL PAÍS DE MADRID Y THE NEW YORK TIMES
Una red de espías rusos deja mensajes cifrados, escribe con tinta invisible e intercambia dinero clandestino. Parece una novela de suspenso, pero es real. El FBI detuvo a 11 agentes que vivían como típicas familias en EE.UU. Moscú niega todo.
Durante casi dos décadas, las once personas detenidas este fin de semana en EE.UU. llevaron una vida que parecía normal. No obstante, eran buscados desde hace 7 años por el FBI y fueron acusados el lunes por fiscales federales de ser parte de una red de espionaje rusa, vivir con nombres falsos y encubiertos, bajo un paciente plan para penetrar lo que se llama en un mensaje cifrado "los círculos de la formulación de políticas" estadounidenses.
En total hubo detenciones en Yonkers, Boston, Virginia y Chipre y los sospechosos formaban parte de lo que las autoridades denominaron "Programa Ilegales", un ambicioso esfuerzo de largo plazo del SVR (servicio de inteligencia ruso), organismo sucesor del KGB.
Ocho de los 11 supuestos agentes ilegales -llamados así porque operaban con un nombre falso y sin cobertura diplomática- formaban matrimonios que llevaban décadas integrados en la sociedad norteamericana, hasta el punto de que sus hijos nacieron en ese país y vivían ajenos al trabajo de sus padres.
El objetivo era americanizar a los espías para que se pudieran infiltrar en altos círculos de poder del país y reunir información sobre armamento nuclear, política estadounidense hacia Irán, la cúpula de la CIA, política del Congreso y muchos otros temas. Tan bien lograron camuflarse que ni sus vecinos creen ahora lo que está pasando: "Con lo bonitas y bien cuidadas que tenían las hortensias", dijo Jessie Gugig sobre los Murphy.
Entre los detenidos se encuentra una periodista peruana, Vicky Peláez, y su marido, Juan Lázaro, también peruano y con nacionalidad estadounidense, pero nacido en Uruguay. No está claro cómo y dónde fueron reclutados por los rusos, pero los documentos de la corte dicen que la operación data de la década de 1990.
Las demandas penales parecen el guión de una película de suspenso de la guerra fría: espías intercambiando bolsas anaranjadas al cruzarse en la escalera de una estación de tren, la identidad tomada de un canadiense muerto, pasaportes falsos, mensajes enviados por apresuradas transmisiones de onda corta o con tinta invisible o dinero enterrado durante años en un campo en el norte del estado de Nueva York.
Sin embargo, la red también usaba tecnología cibernética, según las acusaciones: ponían textos codificados en imágenes de aspecto común de Internet y se comunicaban mediante dos agentes con computadoras portátiles con software especial que pasaban informalmente como un intercambio de mensajes. Rusia sostiene que estas acusaciones están infundadas y pide explicaciones a los norteamericanos.
Las detenciones tuvieron lugar pocos días después de una visita del presidente ruso Dimitri Medvedev al estadounidense Barack Obama durante la cual, incluso, almorzaron en una hamburguesería y compartieron las papas fritas. Robert Gibbs, vocero presidencial de Washington, afirmó que al momento de esta reunión Obama estaba enterado de la investigación aunque no le pareció oportuno realizar los arrestos en este momento. Pero los investigadores temían que algunos pudieran huir.
"NORMALES". La periodista peruana Vicky Peláez y su marido, Juan Lázaro, vivían desde hace más de 20 años en Yonkers y nunca habían levantado sospechas. Pero este hombre, nacido el 6 de septiembre en Montevideo, y su esposa ahora parece que tenían vínculos incuestionables con los rusos, que se detallan en el documento de acusación de 37 páginas.
Entre 2002 y 2003 el gobierno registró las conversaciones en el domicilio del matrimonio. En determinado momento, Lázaro dice que "está recibiendo" "señales de radio" de "por allá".
También quedó registrado un diálogo sobre el uso de la tinta invisible. "Cuando vayas al país sudamericano te escribiré todo en invisible y tú lo pasarás todo a un libro (...). Te daré unas hojas en blanco y allí estará todo. Todo sobre lo que hice", comentó Lázaro a su esposa.
Aunque sus vecinos nunca vieron nada extraño - no había "absolutamente nada que llamara la atención en sus conductas. Eran vecinos normales", comentó uno-, EE.UU. tiene constancia de que la pareja recibió dinero del gobierno ruso. La primera vez fue el 14 de febrero de 2000, cuando Peláez se encontró en un parque de un país sudamericano con un ru-so. Esa noche dijo a su marido que "todo salió bien".
En otra grabación se escucha a los esposos contando una gran suma de dinero después de un viaje a algún país sudamericano en 2003. Peláez dice que tiene "8 paquetes de 10", lo que la Justicia interpreta como US$ 80.000.
En 2007 Lázaro fue filmado en un parque en el mismo país de América del Sur. En la grabación se ve que se encuentra con un oficial ruso: caminan, se sientan en un banco y el soviético pone una bolsa adentro de la que Lázaro tiene en su mano.
De todas maneras, hay dudas respecto a la vida de este hombre que declaró a la Justicia haber nacido en Uruguay: en otra conversación en 2002 habla de su infancia con su mujer y en determinado momento se oye: "Nos mudamos a Siberia... apenas empezó la guerra".
http://www.elpais.com.uy

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