El racismo y la xenofobia crecen en toda Europa

El racismo y la xenofobia crecen en toda Europa

1. • Políticos y medios de comunicación alimentan el miedo de la ciudadanía

Tumbas de militares musulmanes profanadas en Hagenau (Francia).

"Europa va por el mal camino". El racismo y la xenofobia se han acentuado en las sociedades europeas en los últimos años a causa de la amenaza terrorista y el miedo a la inmigración. Estos sentimientos son utilizados por ciertos medios de comunicación y algunos políticos para reavivar en los ciudadanos atávicos sentimientos de rechazo contra musulmanes, judíos, gitanos y negros. Las desalentadoras conclusiones del informe anual de la Comisión del Consejo de Europa contra el Racismo y la Intolerancia (ECRI) fueron presentadas ayer en París por su presidenta, la danesa Eva Smith-Asmussen, y la secretaria ejecutiva del organismo, la francesa Isil Gachet.
"Europa va por el mal camino si olvida los valores humanos y la tolerancia en los que se fundamenta, y que hoy están amenazados", afirmó Smith-Asmussen. La presidenta del ECRI se mostró muy preocupada por los discursos políticos --de los que ningún país de Europa está libre-- porque "refuerzan los prejuicios" y avivan "el miedo de la gente a que se derrumbe su modelo de sociedad o a perder su trabajo".

CRÍTICAS A LOS POLÍTICOS
El informe analiza y critica con dureza la actitud de muchos políticos europeos que en sus discursos se exceden en sus comentarios xenófobos, estigmatizan a los extranjeros y atizan las suspicacias y los temores, "Creyendo que eso es lo que los votantes quieren oír". Además, el papel desempeñado también por algunos medios de comunicación amplía esas valoraciones negativas alimentando las reticencias y los temores de la ciudadanía de forma muy negativa.
Ahora parece que lo más importante "es la seguridad y que todo lo demás debe ser sacrificado a ese propósito", añadió la presidenta del ECRI. "Los emigrantes, refugiados y demandantes de asilo se ven especialmente afectados" por ese fenómeno, dice el informe. Respecto a las formas contemporáneas de racismo y de discriminación, "la situación es compleja e inquietante", añade el texto. Finalmente, recomienda a los países que aborden el problema de forma "global, colectiva y solidaria".