Las fuerzas de seguridad de Siria han cometido crímenes contra la humanidad en la represión de las manifestaciones pacíficas en este país. Según las conclusiones de la comisión de investigación sobre Siria establecida por la ONU, los crímenes contra la humanidad se cometieron además con la aprobación de las máximas instancias del Gobierno y sin importar si las víctimas eran niños o adultos.
"La comisión está muy preocupada por el hecho de que los crímenes contra la humanidad se hayan cometido en diferentes regiones de Siria durante el periodo bajo investigación", declaran sus tres miembros, expertos de la ONU.
En función de la numerosa evidencia que recogió, "la comisión cree que las órdenes de disparar y, por otro lado, de maltratar a los civiles se originaron en directivas emitidas al nivel más altode las Fuerzas Armadas y del Gobierno", señala la mencionada comisión investigadora.
En el informe de 40 páginas, que será examinado el próximo marzo en la sesión 19ª del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, los expertos indican haber entrevistado a 223 víctimas directas, testigos y desertores de distintos cuerpos de seguridad.
Sus testimonios muestran que "se han cometido ejecuciones sumarias, arrestos arbitrarios, desapariciones forzadas, torturas -entre ellas algunas con violencia sexual-, así como violaciones de los derechos de la infancia". Desde el comienzo de las protestas el pasado marzo, unas 3.500 personas han fallecido en Siria.
"Las pruebas reunidas por la comisión muestran militares y fuerzas del orden sirias han cometido duras violaciones de los derechos humanos, desde el comienzo del movimiento de protesta en marzo de 2011", prosigue su informe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario