Instalados en Argentina, pasaron del conventillo de La ciudad de Buenos Aires, a mudarse a una ciudad cercana, Ramos Mejía.
Sus hijos empezaron a estudiar en la escuela, para terminar la primaria, donde sufrirían distintos tipos de discriminaciones por se extranjeros, en especial Genaro que tenia problemas en el habla, como secuelas del duro embarazo en el que tuvo que presenciar como asesinaban a su padre.
En esos tiempos, unos terrenos estaban en venta por la naciente localidad de Villa Luzuriaga. Su marido compro el terreno a Don Martínez, quien era dueño de esa y muchas tierras mas por la zona. Fue cuando en 1954 empezaron a construir su propio hogar en tierras lejanas a las suyas.
Los años pasaban, ya su casa definitiva estaba en pie a fines de la década de los 50. Su hijo menor, Benito, por compromiso con otra familia amiga también de Galicia, se casa a los 21 años con Pilar Figueroa Guiadanes.
Al poco tiempo, su otro hijo, se casa con la empleada del hogar, Mirta Gómez, tras haber superado su enfermedad, la epilepsia.
Su marido, se había dedicado a la construcción, haciendo varias casas por la zona, y en colegios, como el Nº4 de Ramos Mejía.
Benito, que había empezado como cadete en Terzian hnos, ya empezaba a tomar carrera en el mundo del comercio, con sus amigos Manuel y Luis.
En 1966, la familia se agrandaría. Nació la primera nieta. Un 26 de septiembre, en la Ciudad de Buenos Aires, nacía Marina Julia Rodríguez Figueroa, hija de Benito y Pilar.
Poco después, un 9 de Octubre de 1971 nacía la segunda nieta. Karina Manuela Rodríguez Gómez, hija de Genaro y Mirta.
Al próximo año nacería, el 6 de Diciembre de 1972, Raquel Elizabeth Rodriguez Gomez, la tercer nieta de Manuela.
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